Witsi

Xi’iùy

Leer cuentos en Xi’iùy

La lengua pame se encuentra en la Zona Media del estado de San Luis Potosí y en algunos municipios aledaños en la Sierra Gorda de Querétaro. Esta lengua cuenta con dos variantes lingüísticas: el xi’iùy (pame del norte), que se habla principalmente en los municipios de Rayón, Tamasopo, Alaquines y Ciudad del Maíz, y el xi’iòi (pame del centro), concentrada en el municipio Santa Catarina, donde el mayor número de hablantes y con manifestaciones culturales es la comunidad de Santa María Acapulco. Existió una variante más sureña, hoy extinta, que se hablaba en el estado de Hidalgo, llamada “pame del sur”.

Las dos variantes del pame pertenecen a la familia otomangue, más precisamente a la subdivisión otopame. Los grupos otopames se pueden dividir entre los meridionales, que vivían en los valles centrales de México al momento de la Conquista (otomíes, mazahuas, matlatzincas, ocuiltecos) y que pertenecían a la tradición mesoamericana, y los septentrionales, que tenían una vida nómada o semi-nómada; a ellos se les decía “chichimecas” (pames y chichimecos-jonaces). De éstos, los pames eran un grupo de origen semi-sedentario, que antes de la Conquista habitaba un territorio mucho más amplio pero que se replegó a distintos ambientes, ocupando sierras, cañones y valles del sotavento de la Sierra Madre Oriental.

De acuerdo con el Censo de Población y vivienda (INEGI 2020), en todo el territorio mexicano hay 11,924 personas que hablan pame. La poca cantidad de hablantes es la razón principal por la que la lengua se considera amenazada: la variante xi’iùy (pame del norte) está en muy alto riesgo de desaparición y la variante xi’iòi (pame del centro) está en riesgo no inmediato de desaparición.

Se sabe de solamente dos comunidades en las que los niños son socializados en la lengua pame del norte, es decir, que la adquieren como lengua materna. Es así, que el pame norte se encuentra en la situación más precaria de las lenguas originarias de San Luis Potosí. Afortunadamente, existe un grupo de hablantes que son activos en la generación de materiales y cursos en la lengua.