Hace mucho tiempo los perros hablaban. Pero un día les sucedió algo muy lamentable y desde ese momento perdieron su habilidad de hablar.
Hace mucho tiempo los perros hablaban. Pero un día les sucedió algo muy lamentable y desde ese momento perdieron su habilidad de hablar.
Los ancianos cuentan que hace mucho tiempo hubo un hombre que tenía una perra. La perra era muy buena y cuidaba muy bien la casa.
Los ancianos cuentan que hace mucho tiempo hubo un hombre que tenía una perra. La perra era muy buena y cuidaba muy bien la casa.
El hombre trabajaba con su mujer en el campo. Un día muy de mañana se fueron a trabajar en la milpa y también llevaron a la perra. A medio día la perra regresó a su casa porque tenía hambre. Al llegar a casa, se percató de que no había nada de comer entonces tuvo que esperar a su dueño. Ya tarde, los señores regresaron de su trabajo.
El hombre trabajaba con su mujer en el campo. Un día muy de mañana se fueron a trabajar en la milpa y también llevaron a la perra. A medio día la perra regresó a su casa porque tenía hambre. Al llegar a casa, se percató de que no había nada de comer entonces tuvo que esperar a su dueño. Ya tarde, los señores regresaron de su trabajo.
Un día la señora se enfermó de un resfriado. Se agravó mucho su enfermedad y no encontró la cura. Al final, perdió la vida. El hombre viudo se quedó solo con su perra.
Un día la señora se enfermó de un resfriado. Se agravó mucho su enfermedad y no encontró la cura. Al final, perdió la vida. El hombre viudo se quedó solo con su perra.
Él empezó a realizar sus quehaceres, a preparar su comida y a hacer su tortilla. El señor continuó su trabajo en el campo. Y se iba con su perra, pero al medio día ella siempre regresaba sola a su casa.
Él empezó a realizar sus quehaceres, a preparar su comida y a hacer su tortilla. El señor continuó su trabajo en el campo. Y se iba con su perra, pero al medio día ella siempre regresaba sola a su casa.
La perra decidió preparar la comida y hacer la tortilla. Terminando todo, regresó otra vez a la milpa. Llegó la tarde, ya volvió junto con su dueño. Entonces, el señor se percató de que ya estaba lista la comida, la tortilla, y también estaba barrida la casa.
La perra decidió preparar la comida y hacer la tortilla. Terminando todo, regresó otra vez a la milpa. Llegó la tarde, ya volvió junto con su dueño. Entonces, el señor se percató de que ya estaba lista la comida, la tortilla, y también estaba barrida la casa.
El hombre preguntó a su perra quién fue la que llegó a la casa para preparar todo. La perra contestó que no sabía.
El hombre preguntó a su perra quién fue la que llegó a la casa para preparar todo. La perra contestó que no sabía.
Pasaron varios días, y el hombre siempre encontraba ya todo preparado. Un día el hombre se propuso descubrir quién llegaba a su casa y dejaba todo preparado. Y empezó a buscar a su perra para regresar con ella, pero no la encontró por ninguna parte. El hombre optó por regresar solo.
Pasaron varios días, y el hombre siempre encontraba ya todo preparado. Un día el hombre se propuso descubrir quién llegaba a su casa y dejaba todo preparado. Y empezó a buscar a su perra para regresar con ella, pero no la encontró por ninguna parte. El hombre optó por regresar solo.
Cuando llegó a su casa se sorprendió al ver que era su perra la que estaba moliendo su nixtamal para hacer la tortilla. De pronto, la perra se volteó y vio a su dueño. Tuvo mucho miedo al ser descubierta. Quedó muda y no supo qué decir.
Cuando llegó a su casa se sorprendió al ver que era su perra la que estaba moliendo su nixtamal para hacer la tortilla. De pronto, la perra se volteó y vio a su dueño. Tuvo mucho miedo al ser descubierta. Quedó muda y no supo qué decir.