Le dieron de comer. Después de esto, el cachorro se echó a un lado de la puerta y se quedó dormido.
Pasaron unas horas y vieron que el cachorro estaba creciendo. Cada hora que pasaba se veía más y más grande. La señora empezó a tener miedo pues estaba sola con sus dos hijos. Decidió marcharse con sus hijos a casa de los abuelos.
Mekanewayek+né an+ari me´uhut+ ts+k+ me anuta´h+t+aník+ em+pakaik+rí, arí yame´ha´hukaku uyetá panutanieríx+ me nieríx+ meka´hek+niwawekáku. Kaniwereti´+kwe wa ´út+a kaneyaní. Waranuku´axíx+, wa +xie kanekuyaní kewanet+ p+tiwarepitá memanuyek+né.
Salieron de su casa despacito para no despertar al perro grandote, pero cuando iban a medio camino éste se despertó y vio que se habían ido. Empezó a olerlos y fue tras ellos. Los alcanzó, les cortó el paso y no los dejó pasar.
– Ana kaiwát+ xetetet+, xep+kakuyuat+ ts+k+ xeu´xeiyak+. –
Y entonces la señora tuvo que volver a casa con sus dos hijos. Tenía mucho miedo, así que metió a sus dos hijos en un costal que amarró con un mecate y lo colgó en la solera de su casa. Les dijo:
– Aquí se estén calladitos, no hagan ningún ruido para que el perro no los mire.
Yukie he nuaka kanekakuní yu útatsie; kwuinie m+remariwekaik+.
Al caer la noche, el perro entró a la casa y se comió a la señora. Sólo dejó su ropa y cabellos. Una vez que se la comió, el perro se convirtió en hombre. Miró hacia arriba y dijo:
– Ahí tengo más comida.
Pero ya estaba muy lleno, no le cabía más en la panza. Y dijo:
– Mejor me voy y vuelvo otro día.
Cuando llegó a su casa se tiró en la cama a dormir; estaba bien gordo.
Uxa´arieka t++rí wa papa kanenuani yatimiet+ yu +ya kemarieya yaxeik+a k+paya kanexeiya kwiepa hetikateme.
– ¿¡Ke tiuy+ éna!? –
Teik+ meneieríx+ yu niwéma kaniwarexeiya wa me hauyew+káme. Xeimieme kaniwarakax+ná kaniwareta iwawiya ketiyurieka wa mama.
T++rí mekaneita ´eiya:
– Ts+k+ tsipet+ punua, xeimieme tsip+ka utaparix+ ta mama putakwai. –
Al día siguiente llegó el padre de los niños y vio la ropa y los cabellos de su mujer tirados por el suelo.
– ¿¡Qué pasó aquí!?
Levantó la vista y vio a sus dos hijos colgados. Los bajó rápidamente y preguntó qué había pasado a su madre.
Los niños contestaron:
– Llegó un perro chiquito, se hizo grande y se comió a mamá.