Laktsukáman.
Max wa’máaka chichíni.
¡Niños! ¡Niñas!
Creo que están tapando la cara del Sol.
Áama tapála aytalaqlakatsuwímaa kinpuchinákan chichíni.
Katalaqáju kláqa aywa’máaka chichíni.
La madre Luna se está acercando a donde está el padre Sol.
Me asomo al agua en la cubeta
y veo
que están cubriendo el rostro del padre Sol.
Laktsukáman.
Kaliitántit láata, sálun, katláqtit.
Tsírin, Tsírin, Tsírin, Tsírin.
Páalha katláqtit, pixlánka.
Tsírin.
¡Niños! ¡Niñas!
¡Traigan las latas! ¡Toquen las latas!
Din, din, din, din, don, don, don.
¡Revienten la escopeta!
Pum, pum, pum.
¡Toquen las jícaras!
Toc, toc, toc, toc, toc, toc, toc.
Laktsukáman.
Par pii nawá’kan chichíni.
Natsukúquy tapalája chíwix, lúuwa nawánquy.
¡Niños! ¡Niñas!
Se debe de liberar el rostro del Sol.
Si no se libera el rostro del Sol durante un día y una noche, la casa se convertirá en un monstruo.
Wánchu xpalakáta paks namaakpustúka mintaxtíkat, lánki nii nalaqawánquy chu nakinkawa’qúyan.
Por eso, pongan todas las sillas boca abajo, pongan todas las mesas boca abajo, para que no cobren vida y nos devoren.
Ákan wá’kan chichíni
luu túwa, xpalakáta wii túku nálay
par nialh nakaxqáqay.
Tapar la cara del Sol
no es una cosa mala
es tan sencillo como cuando un hombre abraza a su esposa.
Wantúku láma kaqápu: áma chichíni, kinpuuchinákan chichíni chu pápa’ laawamáqulh, wánchu xpalakáta tsíswan.
Esto es lo que está sucediendo en el cielo: el Sol, el padre Sol y la madre Luna se están abrazando porque ha llegado el momento de que se abracen el día y la noche.