Cristian es un pescador. Él tiene catorce años y vive junto al lago. Todos los días va a la escuela primaria Generalísimo Morelos. Por las tardes practica el juego de pelota con sus amigos en la orilla del lago.
Cristian es un pescador. Él tiene catorce años y vive junto al lago. Todos los días va a la escuela primaria Generalísimo Morelos. Por las tardes practica el juego de pelota con sus amigos en la orilla del lago.
En su pueblo los niños, los jóvenes y los señores van a pescar al lago en canoas. Las señoras se dedican a vender pescado.
En su pueblo los niños, los jóvenes y los señores van a pescar al lago en canoas. Las señoras se dedican a vender pescado.
Cristian nos cuenta que no todas las personas del pueblo saben pescar. Tampoco todo el mundo sabe andar en canoa en el lago. El otro día él estaba platicando que, para pescar, se necesita conocer bien el lago, saber sus partes profundas y las rutas para andar en canoa. Además, se requiere conocer los lugares donde habitan los peces.
Cristian nos cuenta que no todas las personas del pueblo saben pescar. Tampoco todo el mundo sabe andar en canoa en el lago. El otro día él estaba platicando que, para pescar, se necesita conocer bien el lago, saber sus partes profundas y las rutas para andar en canoa. Además, se requiere conocer los lugares donde habitan los peces.
Cristian tiene habilidad para pescar, yo lo veo cuando va con su papá. Hace algunos días le pregunté:
– ¿Quién te enseñó a pescar?
Él me dijo que era su papá, con él comenzó a ir al lago. Primero lo iba a acompañar y se fue habituando a meterse al lago. Ya después su papá le enseñó a pescar.
Cristian tiene habilidad para pescar, yo lo veo cuando va con su papá. Hace algunos días le pregunté:
– ¿Quién te enseñó a pescar?
Él me dijo que era su papá, con él comenzó a ir al lago. Primero lo iba a acompañar y se fue habituando a meterse al lago. Ya después su papá le enseñó a pescar.
Yo le dije a Cristian:
– Cuando iniciaste a pescar, ¿te alegraste mucho?
Y él me respondió:
– No, yo tuve mucho miedo al meterme al lago.
Me dijo que él iba con su papá al lago, se subían a la canoa juntos y los dos remaban. Y el día que inició a pescar Cristian se asustó mucho porque su papá se subió a una canoa y él en otra. Tuvo que remar solo y tuvo mucho miedo mientras remaba.
Yo le dije a Cristian:
– Cuando iniciaste a pescar, ¿te alegraste mucho?
Y él me respondió:
– No, yo tuve mucho miedo al meterme al lago.
Me dijo que él iba con su papá al lago, se subían a la canoa juntos y los dos remaban. Y el día que inició a pescar Cristian se asustó mucho porque su papá se subió a una canoa y él en otra. Tuvo que remar solo y tuvo mucho miedo mientras remaba.
Quien quiere pescar se tiene que levantar temprano. Cristian se levanta temprano y se va con su papá a poner las redes.
Los dos se acompañan a pescar, cada uno en su canoa de madera.
A mí me gusta ver remar a Cristian, porque él lo hace excelente.
Quien quiere pescar se tiene que levantar temprano. Cristian se levanta temprano y se va con su papá a poner las redes.
Los dos se acompañan a pescar, cada uno en su canoa de madera.
A mí me gusta ver remar a Cristian, porque él lo hace excelente.
A veces cuando estoy jugando con Cristian le pregunto:
– ¿Qué peces hay en el lago? – Y él responde:
– En el lago hay diferentes peces como el pescado blanco, el ajolote, la mojarra y la carpa. También hay peces locales, como el tiru, el kwerepo y la chewa.
A veces cuando estoy jugando con Cristian le pregunto:
– ¿Qué peces hay en el lago? – Y él responde:
– En el lago hay diferentes peces como el pescado blanco, el ajolote, la mojarra y la carpa. También hay peces locales, como el tiru, el kwerepo y la chewa.
Cristian dice que su abuelo cuenta que antes pescaban un pez llamado acumara, pero ya no existe, ya se acabó. Este pescado, dicen, aparecía en grandes cantidades por Semana Santa, pero ya no hay.
Yo también escuché que esa acumara era muy muy sabrosa, pero ya no alcancé a probarla.
Cristian dice que su abuelo cuenta que antes pescaban un pez llamado acumara, pero ya no existe, ya se acabó. Este pescado, dicen, aparecía en grandes cantidades por Semana Santa, pero ya no hay.
Yo también escuché que esa acumara era muy muy sabrosa, pero ya no alcancé a probarla.
A veces pienso que nosotros también debemos aprender a pescar, a colocar las redes y saber remar en canoas.
Hoy gracias a Cristian aprendí que este trabajo del lago es muy valioso, porque ayuda a la economía de la gente y que tengan con qué comprar comida.
A veces pienso que nosotros también debemos aprender a pescar, a colocar las redes y saber remar en canoas.
Hoy gracias a Cristian aprendí que este trabajo del lago es muy valioso, porque ayuda a la economía de la gente y que tengan con qué comprar comida.