Hace mucho tiempo había una pareja que no podía tener hijos.
Hace mucho tiempo había una pareja que no podía tener hijos.
La mujer no podía quedar embarazada, porque un animal extraño se lo impedía, pues éste habitaba en su vientre. El animal se llamaba pepench’uch’.
La mujer no podía quedar embarazada, porque un animal extraño se lo impedía, pues éste habitaba en su vientre. El animal se llamaba pepench’uch’.
Se cuenta que el animal salía en el día para convivir con la mujer. La mujer le ponía su ropita al pepench’uch’ como si fuera un bebé.
Se cuenta que el animal salía en el día para convivir con la mujer. La mujer le ponía su ropita al pepench’uch’ como si fuera un bebé.
Un día, el hombre se levantó muy temprano para ir a trabajar a limpiar el cafetal, porque era la temporada de limpiar. Le dijo a su mujer:
– Mujer, quiero que prepares unos tamales de frijol.
Un día, el hombre se levantó muy temprano para ir a trabajar a limpiar el cafetal, porque era la temporada de limpiar. Le dijo a su mujer:
– Mujer, quiero que prepares unos tamales de frijol.
La mujer empezó a buscar todo lo necesario para la preparación del tamal: puso a cocer su frijol y también puso a cocer su nixtamal.
La mujer empezó a buscar todo lo necesario para la preparación del tamal: puso a cocer su frijol y también puso a cocer su nixtamal.
La mujer pensó cómo lo haría para conseguir la hoja xch’uch’al para su tamal. Se le ocurrió enviar al pepench’uch’ para avisarle al hombre que trajera las hojas. El animal se fue al lugar donde estaba trabajando el hombre.
La mujer pensó cómo lo haría para conseguir la hoja xch’uch’al para su tamal. Se le ocurrió enviar al pepench’uch’ para avisarle al hombre que trajera las hojas. El animal se fue al lugar donde estaba trabajando el hombre.
De pronto, el hombre empezó a escuchar un sonido muy extraño entre las plantas con las hojas xch’uch’al. Vio que era un animal extraño y lo mató al filo de su machete. En la tarde, el hombre regresó y llegó a su casa.
Enseguida, la mujer preguntó a su marido si había llegado su hijo.
De pronto, el hombre empezó a escuchar un sonido muy extraño entre las plantas con las hojas xch’uch’al. Vio que era un animal extraño y lo mató al filo de su machete. En la tarde, el hombre regresó y llegó a su casa.
Enseguida, la mujer preguntó a su marido si había llegado su hijo.
El hombre le dijo a su mujer:
– Si ni hijos tienes. Sólo llegó un animal muy extraño que estaba entre las plantas y gritaba mucho, pero lo maté.
El hombre le dijo a su mujer:
– Si ni hijos tienes. Sólo llegó un animal muy extraño que estaba entre las plantas y gritaba mucho, pero lo maté.
Fue entonces cuando la mujer pudo al fin quedarse embarazada.
Fue entonces cuando la mujer pudo al fin quedarse embarazada.