T’uch, t’uch, t’uch, t’uch,
entra la mariposa posadora
en la puerta de la casa
se va hasta el rincón.
Al regresar,
posa en la punta de mi pie.
Su cola es puntiaguda y de sus enaguas cuelgan flores.
T’uch, t’uch, t’uch, t’uch,
entra la mariposa posadora
en la puerta de la casa
se va hasta el rincón.
Al regresar,
posa en la punta de mi pie.
Su cola es puntiaguda y de sus enaguas cuelgan flores.
En la puerta,
el gato se baña:
lame su entrepierna,
lame su espalda,
lame su bobox,
lame sus patas delanteras asentadas en la tierra.
En la puerta,
el gato se baña:
lame su entrepierna,
lame su espalda,
lame su bobox,
lame sus patas delanteras asentadas en la tierra.
La abuela dice:
– Alguien vendrá a visitarnos.
Será una mujer,
porque el gato que se está bañando no trae cargada al hombro su escopeta.
Y la mariposa que entró en la casa, t’uch, t’uch, se posa y se posa, traía puesta una enagua.
Alguien vendrá pronto.
La abuela dice:
– Alguien vendrá a visitarnos.
Será una mujer,
porque el gato que se está bañando no trae cargada al hombro su escopeta.
Y la mariposa que entró en la casa, t’uch, t’uch, se posa y se posa, traía puesta una enagua.
Alguien vendrá pronto.